Como ya nos tiene bien acostumbrados desde su inicio, allá por el 2017, el equipo de Groove Studio no se guarda nada y cada Diciembre ponen el corazón en el escenario.
El espacio elegido por segundo año consecutivo fue el Teatro Stella Maris, ubicado en el corazón de San Isidro.
Este año, tuvo el aditivo de ser el primer año con casa propia ya que ahora Groove Studio posee sus dos cómodas salas de ensayo en la que denominaron "La Mansión", ubicada nada mas ni nada menos que en pleno centro de San Isidro. Y este salto que dieron, no es un dato que debe pasarse por alto ya que significa un compromiso para con todos y deja en claro que poseen un espíritu conquistador, donde lo primero que van a conquistar, son sus corazones y sus ganas de poner la vida en movimiento sea cual sea tu edad.
Street, Jazz Contemporáneo, Urbano y Dancehall fueron parte de las perfomances que hicieron que el público participe desde sus butacas en una suerte de arenga que iba desde el escenario hacia el público y viceversa.
Como cada año, desde Groove se manifiesta en forma de danza apoyando aquellas causas que golpean al planeta, que golpean a Latinoamérica, que golpean a la sociedad, que golpean al ser humano. Y expresan de esta forma, como solo ellas saben hacerlo, un simple mensaje de libertad viajando a través del amor y del calor de su sangre en movimiento.
Y así fue como todas las entradas mantuvieron al público expectante, el cual a su vez, esperaba ansioso la llegada de sus bailarines favoritos y amados.
Para la capitana de este barco -Sol Guerci- fue imposible no emocionarse en las palabras finales y con un video sorpresa donde se vio un repaso de la vida de Groove Studio desde su nacimiento y su crecimiento hasta el día de hoy. Crecimiento a base de la incansable energía de un equipo de profesionales que cree y ama lo que hace, donde deja en claro que ese es el camino para hacer de este planeta, nuestra casa, un lugar mucho mejor.
Fotos: Adrian M. Arellano
Groove Studio