El joven, talentoso y premiado guitarrista Nicolás Bereciartua, quien cuenta con un historial musical tremendo, presentó su 2do disco solista que ya está en la calle. Nico, después de un tiempo girando con la música fuera del país, volvió, y echó raíces, más fuertes, mas firmes.
Y así fue como canción tras canción, los dos surcos espiralados nos muestran la madurez personal y musical que nos deja entrever a un Nico íntimo, con el corazón repleto, al natural; todo eso volcado en “Volviendo” (2019 CD, 2020 Vinilo).
El disco ni bien arranca nos introduce de lleno en el blues, pero no al que uno suele estar acostumbrado escuchar de las producciones locales, sino que inicia un blues musicalmente mas “adulto”, con un ritmo denso y llevadero a la vez sobre la voz de Johnny Lee Moore y 12 convictos de Mississippi en "18 Hammers", cargado de una calidad sonora que mantendrá a lo largo de todo el álbum.
Por otro lado, es una grata sorpresa la mezcla con instrumentos más típicos de nuestra música, que nos trae o devuelve a las raíces pero no del blues precisamente, sino de la música local, la nuestra, con un guiño folklorezco. Así es como “La Juanita”, yo la llamaría algo así como un "folk argentum" for export.
Casi a la mitad del disco, “Que quieren de mi” abre la pista de baile con un rhytm n´blues con acompañamientos de unos vientos muy acertados y unas teclas por demás precisas; y "Fabylon" cierra el Lado A (para la edición en vinilo) que es una invitación al relax campestre que de inmediato llamó a mi puerta. El sonido de los grillos que entraban por la ventana completaron este hermoso cierre de la primera cara.
El lado B (o segunda mitad del disco) abre otro rhytm n´blues eléctrico donde el juego y complicidad entre teclados y slide guitar hacen que a pesar de sus 6 minutos, nos dejen con las ganas de un poco más.
Y de ahí en adelante, el folk/canción y los sonidos acústicos nos dan como una suerte de aire fresco en la cara, en el cuerpo y en el alma, cuyas letras le dan parte del significado a la obra.
Cada canción goza de unas ricas y prolijas ejecuciones que directamente nos sumerge en un baño de paz.
El cierre del lado -y del disco- mantiene su coherencia, y no es nada mas ni nada menos que parte del mensaje personal que "Volviendo" nos fue contando a lo largo de cada canción. Lejos del rock visceral al que muchos estamos acostumbrados y fuera del rol del guitarrista virtuoso, y otro dato no menor, es que el disco tiene a su vez la cualidad de que lo único que se destacan son las canciones en si mismas y no un músico por encima de ellas.
Este álbum está compuesto de instrumentales de alto vuelo cargados de una sensibilidad que solo el espectador va a poder descubrir al escucharlos, más allá de estas palabras.
El arte de tapa, en lo personal me recuerda de inmediato al gran álbum “Deja vu” de Crosby, Stills, Nash & Young; y a través de la ilustración a cargo de Joaquín Althabe juega con ese doble mensaje que, según quien lo vea, y desde donde se vea, se puede observar a través de una ventana (calado en la tapa en ambas ediciones en formato físico) a un Nico que está yéndose o simplemente como dice el disco, Volviendo. Y para quienes quieran de vez en cuando modificar la tapa, pueden dar vuelta la lámina interna y en lugar de tener la ilustración de Althabe, podrán tener la tapa donde, a través de la misma ventana, verán en su frente a la banda, bajo la mirada fotográfica de Sebastián Muñoa.
Un disco súper maduro, con artistas de primera línea.
Producido por el mismo Nico Bereciertua y Jose “Larry” Cuffia (guitarras, teclados y voces respectivamente) y gracias al apoyo de tres disquerías de renombre como Fishing Records, Maniac Records y Exiles Records, Volviendo, llegó en el 2020 en una edición limitada de 180gr. para quedarse y ser parte de las bateas exclusivas.
Nico / Volviendo / 2019
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Txt & Fotos: Adrián Maximiliano Arellano