Las clases de danza de Pame Frank, más que una clase de danza contemporánea es una verdadera experiencia que enriquece tanto a la danza misma como al alma.
El compartir los saberes, y sumado al amor que se pone en evidencia desde el minuto cero, hace que además se potencie la energía individual de cada alumno/a y así poder llegar a un punto superior, en todo sentido, no solo en lo que a la técnica concierne.
Claramente, darse un espacio, un lugar para encontrarse a si mismo, aporta en un todo a lo que la energía del movimiento va a fluir e influir en todo el universo, propio como ajeno; porque cada uno de nosotros formamos parte de un todo, y porque es vital ordenar un poco el caos en el que involuntariamente nos encontramos a diario.
Por otro lado, un punto no menor (al menos para mi) fue el gesto de Pame, guía y maestra, en presentarme ante todos e invitarme a dirigirles unas palabras a quienes iban a comenzar a vivir una nueva clase. Lo cual hizo que de alguna forma le ponga palabras a las futuras imágenes, y a su vez, integrarme a la experiencia.
Generosidad y gratitud son unas de las virtudes que en poco tiempo pude descubrir en ella, y el mundo que la rodea.
Gracias a Pame Frank desde ya por permitirme entrar en su maravilloso mundo, y a Mover Ideas por convocarme para documentar parte de esa experiencia.
Web oficial de Pame Frank | www.pamefrank.com
Mover Ideas| www.flowcode.com/page/mover.ideas